Se debe
comprobar el estado del aire acondicionado para garantizar que funcione correctamente. Esto se consigue llevando a cabo una serie de tareas de
mantenimiento.
El mantenimiento debe realizarse
tras un largo periodo apagado. revisar tanto la unidad exterior como interior:
Unidad exterior
- Inspeccionar
el exterior del equipo para comprobar que no existen fugas de gases
refrigerantes. Estos gases son muy contaminantes para el medio
ambiente por lo que debemos tratarlo con especial cuidado.
- Verificación
del estado de los soportes del equipo.
- Eliminar
todas las obstrucciones que hubiera al paso de aire.
- Limpiar
el polvo de la rejilla con una brocha amplia.
Unidad interior
- Retirar
los filtros para
limpiarlos. Las impurezas acumuladas en cualquier filtro del aire
acondicionado dificultan el rendimiento y producen malos olores. Para
limpiarlos será suficiente jabón neutro y abundante agua. Antes de volver
a colocarlos en el equipo, dejarlos secar. En caso de que estén en mal
estado, se llevará a cabo una sustitución de los mismos.
- Debajo
de los filtros debemos de limpiar también todo ese espacio que queda.
Pulverizar abundantemente con agua y un par de gotas de lejÃa, con cuidado
de no mojar el contenedor de la placa electrónica. El agua con toda la
suciedad irá cayendo a lo que llamamos la bandeja de
condensados. Para finalizar el proceso de limpieza, poner el
equipo en modo ventilación.
- Limpiar
también el tubo y la bandeja que recoge el agua. Aplicar bactericidas en
caso necesario.
- Revisar
el funcionamiento de los termostatos de control.
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